Los días de partidos, la invasión de coches estacionados de los socios del Orc, es infernal. La consigna es "estacionar lo más cerca posible del club", aunque haya que hacerlo donde no se deba. Los "encargados" del "cuidado" de los coches se llenan los bolsillos, ya que cobran entre 3 y 5 pesos por coche.
Ahora empezó la colonia de vacaciones. A las cinco de la tarde empieza el despelote para buscar a los chicos, bocinazos, frenadas, griterío, más frenadas. Los que bajan de la Panamericana, y no conocen el club y sus actividades, se mandan a toda velocidad, las familias cruzan despacio, como si estuvieran en un balneario, y un día va a ocurrir un desastre. Cuanto más costoso el automóvil o camioneta, mayor es la infracción.
ADEMÁS, rompen las veredas y el vecino es el que paga las consecuencias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario